Aquí nos encontramos con otro ejemplo de cómo los centros
educativos no tienen por qué ser siempre aburridos. El centro infantil Maria Enzersdorf ubicado en Viena (Austria)
ofrece a sus alumnos un espacio lleno de color. Sus interiores se caracterizan por ser amplios
y luminosos, donde cada zona se presenta como un lugar de convivencia y
diversión. ¿A quién no le gustaría estudiar en lugar así?
No hay comentarios:
Publicar un comentario