Restaurante afincado en Bucarest diseñado por Cristian Corvin, la madera de de casas abandonadas, una clínica y algunos graneros fué la materia prima de de este restaurante acojedor de comida tradicional, aunque es curioso por otra parte ver sus paredes con cuadros y esculturas de Lego (un toque curuiso).
No hay comentarios:
Publicar un comentario